Carta al Gobernador Adán Augusto López
Conocí al hoy Gobernador de Tabasco en 2018 y pude platicar con él en un desayuno por un par de horas, escuché varias veces decirme que el sistema Presidencialista y Centralista iba a cobrar más fuerza con la llegada del Presidente López Obrador, entre risas entendí que nuestro estado tendría un gobierno básicamente sin opinión propia y que se haría todo lo que desde Palacio Nacional se decidiera.
El día de ayer usted envío al H. Congreso de Tabasco una iniciativa para reducir el número de Diputados de Representación Proporcional (plurinominales) de 35 a 29 y eliminar una de las dos circunscripciones locales con las que cuenta Tabasco. El argumento oficialista es simple: “ahorrar dinero”, seguir la lucha dentro la austeridad republicana como preceptos de la Cuarta Transformación. En pocas palabras hacerle caso y quedar bien con el Presidente de la República.
Estoy consciente que la idea en si es popular, eliminar Diputados Plurinominales con el argumento que son demasiados e improductivos pero a la gente, al ciudadano no se le debe manipular, ni engañar con demagogia barata como lo intentan hacer desde los Gobiernos Federal y Estatal. Si no fuera por los Diputados de Partido que dieron pie años después a los de Representación Proporcional no se hubiera equilibrado la fuerza y la pluralidad de ideas que representan a todas y todos los Mexicanos dentro del Poder Legislativo. El PAN en los 70 y 80, la izquierda misma en los 90 y principios de 2000 no hubieran podido quitarle al PRI en 1997 su mayoría absoluta por primera vez como partido hegemónico
Los Diputados Plurinominales son votados al momento de que el ciudadano tacha en su boleta al candidato de mayoría o partido de su preferencia, al reverso de la misma viene la lista de cada partido político con sus propuestas plurinominales así que de una forma indirecta si son electos por la ciudadanía y sirven para darle equilibrio y pluralidad a la representación de la sociedad cuidando el contrapeso con el poder ejecutivo para que no se repitan los excesos del pasado.
Pero tal parece que a usted Gobernador y a quienes lo secunden se les olvida su propio pasado, su formación priista, su formación sobre la política tradicional de aplastar a quienes no piensan y no están de acuerdo con ustedes. Por eso estoy en desacuerdo totalmente con su propuesta y alzo la voz desde aquí para dejar un antecedente como demócrata para defender la libertad de las ideas y decir que lo que se intenta hacer desde el Gobierno Estatal es una tomada de pelo al pueblo de Tabasco, les molestan las voces libres que no vamos a someternos a sus caprichos, les molestan las cifras reales de que Tabasco es uno de los peores estados de la República en casi todos los índices económicos, de empleo, de Seguridad, de Medio Ambiente y de Salud. Les gustan los aplausos y la sumisión política pero se les olvida que ustedes fueron oposición y por lo visto no valoraron serlo porque solo querían llegar al poder para hacer lo mismo y ser peores que los de antes.
La escuela de la Cuarta Transformación es simular la separación de poderes, pero en realidad es el sometimiento de las libertades políticas y democráticas con las que se sostiene una República como la nuestra. Esta iniciativa es un error que solo servirá para fortalecer el control gubernamental sobre el poder legislativo y engrosar su propio ego.
Y todo esto sucede también por la debilidad, complicidad y corrupción de las dirigencias de los partidos políticos que se han quedado en el atraso y en la idea de pactar con los gobiernos en turno, esa clase política caduca que es como un tumor que los ciudadanos tenemos que extirpar para darle equilibrio al poder en general y depurar a los partidos que son de la gente y no de unos grupos que solo han hecho negocio y llegan cada tres años a perder elecciones.
Señor Gobernador Adán Augusto con todo respeto en algún momento pensé que por haber ganado su partido la mayoría y a la Presidencia llegara un Tabasqueño a nuestro estado le iría mejor, pero creo que ya somos muchos los equivocados y enojados por tener otro sexenio de estancamiento, de simulación y ahora hasta autoritario.
Rodrigo Emilio Vázquez Rosario